

mientras pasea barrancas abajo
con paso vago y solitario,
su melancolía
rítmica y pausada,
sinuosa y continua,
conversa la última tarde
con la orilla.
montados en el aire rojo
los últimos despojos de luz
manchan los pastizales,
como una bandada de cardenales
que tejen de ecos eternos
un himno a la agonía