Apenas insinuada
sobre la página blanca
de una agenda vacía
En la última semana
de la luna de Marzo,
la silueta de una mujer
se encarama a su tarima
Para domeñar
cual ópalo de luz furtiva
el proscenio de las huestes oscuras
Sus brillos cansinos
ahogados en cenizas,
apenas sobrevuelan
la ocultación del día.