miércoles, 9 de junio de 2010

huella

el asesino se cubre de sangre, deja sus impresiones en cada lugar, no limpia sus manos, y cada acto nuevo queda manchado de sangre, si no visible, invisible. Como la rueda deja su huella, la accion. La suma de nuestros crimenes se conjugan y modelan nuestro actuar, que en us forma mas eterea e instantanea es el propio pensar, el propio sentir, todo se ilvana de esa seda abigarrada de la experiencia. Somos el propio laberinto que se auto crea al exponer los mismos patrones remozados con leves matices y variaciones circustanciales, pero en el fondo, identicas. Desandar la propia huella, quebrar la identificacion mimica de nuestros cuerpos con nuestros ancestros, divisar eternas las pistas de nuestro crimen que han enrojecido el mundo con sangre, que titanica tarea. la superacion del ego, el perdon de los pecados, la liberacion y el abandono de la antigua senda.

alma vegetal

Cuando la necesidad
engulla al día
y al dia del dia,

como el gran Ouranos

y sobrevuelen
los cuervos en sombras
quebrando los ultimos sellos
del fracaso y el timo

sobrevendra el apocalipsis:

el coloso del mundo
no tardara en despedazar
tus debiles fuerzas.

Un equilibrio minimo
sustentara tu existencia,
y entenderas el alma vegetal,
la apertura ciega (y visionaria) ante la vida:

Ayer, Ahora, y Despues,
son las hijas de la condicion misma,
la misma necesidad
que impera parejamente.

Cual no es la felicidad
de esta forma de sentir?

La ignorancia del mundo
en su devaneo febril
pasa como un viento
entre mis ramas.

esfinges

antes de alejarme de la intuicion, escribo.

las preguntas hasta ahora han sido un adorno falso. deben ser abandonadas, solo fueron un camino impotente que debe ser reconocido como tal.

el conocimiento al cual aspiran viene de lo otro y lo otro no responde, sino uno mismo.

la afirmacion debe surgir en su lugar, la creacion ex nihilo, la creacion de dios.

la pregunta es una profanacion del santo santorum de lo sagrdo y del misterio.

el poeta canta, no pregunta, el mistico desborda de gloria y experimenta lo desconocido.

el filosofo debe abandonar el preguntar que lo confina en una cascara que lo aleja del misterio.

crear y no preguntar. el desocultamiento no viene de la pregunta, es manifestacion pura desde el misterio; si luego de la epifania el pensador aun pregunta pervierte lo mas puro.

que el preguntar solo sea un camino para abandonar la pregunta.

la pregunta es el autentico escollo a vencer.

y no se trata de alcanzar la seguridad. es una actitud nueva. la confianza en el misterio y en la epifania liberada de los instrumentos del pensar.


la pregunta es un entorpecimiento del alma que pone al yo en primer lugar, como interprete, como descifrador, como desafiado en su integridad.

la mejor trampa del misterio. la pregunta : detenerse ante la esfinge por temor a morir el propio yo.

el verdadero rol encubridor de la esfinge es generar una pregunta, la respuesta poco importa.

y ahi estan todos los filosofos intentando adivinar la autentica pregunta que desoculte el misterio, porque temen a la muerte.

yo les digo, aun ningun filosofo ha sobrevivido al preguntar.

morir es necesario, pero tambien es necesario experimentar la muerte, porque hay muertos inconscientes, muertos que hablan en sueños.

despertar de la propia muerte no es facil.

aceptar la propia muerte menos.

la esfinge es un dios.

aurora




pajaro de luz!

ala de diafanos tules,
ensalmo santo que acunas
el silencio inquieto y profano


Revela el sentido

de tu sabio simbolo

al que sepa mirar.


A los que huimos de la caverna

y somos tus devotos
inspiranos,
como en el principio,

la religion poetica.

inicio

En el Bhagavad Gita (cap 4, texto 7) se dice que siempre que surja la irreligiosidad y se pierda la verdadera enseñanza, la divinidad descenderá, encarnará, y volvera para instruir a los hombres y manifestarse.

Desde un punto de vista historico, esta puede ser una ley que los antiguos sabios hayan aprendido, o una constatacion espiritual personal, de la cual dan testimonio San Agustin, y todos los conversos autenticos, de todas las religiones.


Las escrituras pueden ser leidas en este sentido personal.


Semejante a aquel pasaje del Bhagavad Gita, es este otro del evangelio, la parabola de la viña, Lucas 20.

Cuando el verdadero hombre quiere tomar posecion de su morada, es expulsado por los intrusos.


En un sentido intimo, esa es la experiencia del camino de regreso, que es, el camino del inicio.


Nuestro interior esta repleto de intrusos que desecharon la piedra angular, y ante cualquier atizbo de retorno de lo verdadero, se violentan y lo apalean.

Estamos enajenados en nuestro propio ser, y nuestro verdadero señor hace mucho ha sido expulsado.

Recojo de Rudolf Steiner su observacion sobre los mitos del hijo abandonado, Moises, Edipo.

La ofrenda de la miel





Los animales rodean a zarathustra:
los pensamientos.

Lo acompañan a la cima, luego los despide.
Silencio en la cima.
Desecha la miel.
La ofrenda es su propia felicidad.

Contempla los abismos y mares de lo humano.
Lo infinito.
¿Qué pueden los pensamientos,
los animales con el infinito?

Silencio.
Esperar a que los demás muerdan
el anzuelo del silencio
para llegar a la cima de Zarathustra.

Silencio,
espera indolente,
no espera.

Es un destino sabio,
que no pasará de largo,
está en lo eterno,

El apuro no tiene sentido,
esperar.

El destino atrapa moscas
detras de una piedra,
dejarlo jugar.