En la ciudad del sol de piedra
y el cielo gris de arena
emprenden misticos gorriones
una danza de primavera.
Saltando y brincando
por oscilantes ramas
entorno al viejo fresno
en ritmo vano van girando
girando y girando
como este gran desconsuelo
atrapado en la ilusa gravedad
de un perdido y muerto sueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario