miércoles, 9 de junio de 2010

La ofrenda de la miel





Los animales rodean a zarathustra:
los pensamientos.

Lo acompañan a la cima, luego los despide.
Silencio en la cima.
Desecha la miel.
La ofrenda es su propia felicidad.

Contempla los abismos y mares de lo humano.
Lo infinito.
¿Qué pueden los pensamientos,
los animales con el infinito?

Silencio.
Esperar a que los demás muerdan
el anzuelo del silencio
para llegar a la cima de Zarathustra.

Silencio,
espera indolente,
no espera.

Es un destino sabio,
que no pasará de largo,
está en lo eterno,

El apuro no tiene sentido,
esperar.

El destino atrapa moscas
detras de una piedra,
dejarlo jugar.



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